La trampa del éxito

El éxito es para muchos la cima de una gran montaña a la que siempre sueñan con escalar. Para otros, representa la razón de su existencia y viven solo para alcanzarlo. Pero el éxito no es algo que pueda explicarse con una misma definición para todo el mundo. Tiene una interpretación y significado muy particular para cada persona.

Sea cual sea nuestra interpretación del éxito, dedicamos mucho tiempo en alcanzarlo, pero dedicamos muy poco tiempo en definirlo. Es decir, no nos tomamos el tiempo suficiente para establecer que es lo que realmente queremos lograr. En la mayoría de los casos, formamos parte de una inercia masiva que nos lleva a perseguir conceptos vacíos o que carecen de significado para nosotros, por ejemplo, algunos persiguen alcanzar un puesto superior en la escala jerárquica de la empresa para la cuál laboran, pero ese éxito es simplemente un cliché, de tantos que reutilizamos en el transcurso de nuestras vidas.

Supongamos que un individuo consigue alcanzar el puesto que deseaba, ¿ahora qué? ¿Ya es un individuo exitoso? ¿Ya ha de sentirse realizado? pues la verdad es que a corto plazo, puede que así sea, pero ¿que tanto dura esa alegría? si tan pronto se acople a su nuevo puesto, se verá estresado por nuevas presiones, desilusionado al darse cuenta que su vida continua y al parecer lo que antes consideraba el éxito logrado, no es más que un escalón en la escalera de su vida y que ya habiéndolo pasado, descubre que era un objetivo de poco valor para su vida y que no le llena ningún vacio emocional o espiritual, aunque quizá sí en el ámbito económico.

Como éste, hay muchísimos otros casos, en los que nos planteamos alcanzar el éxito, pero nos dedicamos por muchísimo tiempo en alcanzar un éxito que otros nos han planteado, cuando realmente cada uno de nosotros debiera plantearse claramente que es lo que realmente queremos, y si llegásemos a lograr esto o aquello, ¿nos sentiríamos felices de por vida? ¿El éxito que buscamos valdrá para el resto de nuestras vidas? Si la respuesta a cualquiera de esas preguntas es negativa o al menos no es duradera en un largo plazo, significa que perseguimos el éxito equivocado.

Perseguir un objetivo que no es nuestro, nos lleva a caer un una trampa que puede consumir parte importante de nuestra vida y al parecer ese caso es mas común de lo que podríamos imaginarnos. Es lo que podemos llamar: La trampa del éxito.

Evitemos caer en la trampa, dediquemos el tiempo que sea necesario para plantear nuestros PROPIOS objetivos, no basándonos en lo que nos empujen a perseguir, sino, en lo que consideremos que nos dará una felicidad duradera y memorable, no para otros, sino para nosotros mismos (sin considerar esto como egocentrismo). Simplemente, a la hora de plantearnos esos objetivos, hagamos uso del sentido común, pensando como individuos, no como parte de las masas.


Comentarios

  1. Hay un escritor: Pármulo, que elaboró un libro así titulado: "La trampa del éxito"

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por el aporte, Idelfonso. Creo que es un tema del que debemos indagar mas y tomar mas en serio.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Excelente, estoy en pleno desarrollo de mi sitio web sobre el éxito en común. Hay muchas cosas en las que había pensado, otras que descubro recientemente, la verdad este artículo me mostró otra cara del éxito que no conocía y me puso a analizar y a recordar todas las vivencias y logros que he obtenido en la vida y que se traducen en mis éxitos personales, yo siempre he pensado que muchos éxitos pequeños van sumando libertades, inversiones, bienes diversos, un estilo de vida, una posición social etc., pero nunca me lo había planteado al éxito como una trampa. Hay que tener en cuenta todas tus observaciones para no caer en ellas.

    Gracias por el aporte.

    Mi website: http://www.exitoencomun.com

    ResponderEliminar
  4. Gracias Franklin!

    Suerte en el desarrollo de tu WEB. Espero que podamos compartir ideas, aquí estamos a disposición para apoyar en lo que se pueda, intentando siempre brindar un punto de vista objetivo y sensato.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  5. Dr. Simón de Pecas12 de mayo de 2010, 16:38

    Me parece aberrante "Copiar" de manera literal el título de una gran obra de arte creada por el joven Pármulo y publicarlo seguidamente en un blog.

    ResponderEliminar
  6. Mis disculpas Dr. Simón, si le hemos hecho sentir ofendido por el título de este artículo. Si leyó los comentarios anteriores, verá que ya alguien más había hecho la aclaración, mas no es un plagio de información ni mucho menos. Este es un título "irremediablemente cotidiano" (hay una canción de Enrique Bunbury con ese nombre), que quienes pretendemos indagar mas sobre las cuestiones de la vida, necesitamos utilizar. Espero que entienda que este título no apareció con ninguna mala intención, de igual manera, no pensamos que cuando alguien dice que se hará un Viaje a la Luna, Cyrano de Bergerac se revolcará en su tumba porque escribió un libro con ese nombre.

    De todas maneras, a nombre del blog, lamentamos las molestias consideradas por su punto de vista.

    ResponderEliminar
  7. Simplemente apoyaba la visión de un comentarista más.

    ResponderEliminar
  8. No habia pensado en ningun momento qué el éxito puede ser una trampa,...pero si es muy cierto Y te apoyo! lo importante de esto es que con el libro que lleva este nombre no lo aprendí,lo aprendi en esta página!! y te lo agradescooo muchooo!

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias por la visita y por el comentario.

    Me alegra que te sirviera de algo la lectura.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Congelado en el tiempo

Te amaré por ¿siempre?

Mundo Artificial