De lo natural a lo artificial

La naturaleza es el médico de la enfermedad” – Hipócrates

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     En la actualidad, la medicina es un destino al que todos de alguna forma nos encarrilamos, más o menos frecuentemente. Los estilos de vida modernos nos van llevando a deteriorar la salud antes de tiempo. Sustituimos lo natural por lo artificial. Cambiamos el aire frío de montaña por un aire enfriado a base de un gas. Cambiamos la alimentación de productos directamente extraídos de la tierra, por productos procesados, empaquetados, con conservantes, tratados químicamente y en fin, todo un proceso que hace la producción mas lucrativa para los mercados.

     También cambiamos el ejercicio por un sillón frente a la TV. Cambiamos la curiosidad científica por una telenovela. Cambiamos nuestra ideología por un Reality Show. Cambiamos el siempre efectivo Té de la abuela, por una píldora moderna y sofisticada. Y lo peor de todo, cambiamos el campo por la ciudad.

     El campo es el origen de todo. Sin el campo no hubiese cómo construir la ciudad. La materia prima para las construcciones, las cosechas que alimentan a los habitantes de la ciudad, todo está en el campo. Pero también las plantas medicinales de toda la vida. En épocas antiguas, las enfermedades humanas eran curadas con plantas naturales. Luego en la modernidad, cambiamos el poder curativo y el conocimiento de nuestros antepasados, por la medicina moderna, que no se si será a propósito, pero no está orientada a curar, sino, a aliviar los síntomas.

     Siendo la industria farmacéutica, una de las industrias mas lucrativas del mundo, no es de extrañar que no enfoquen sus esfuerzos en erradicar enfermedades, sino, en solo mantener tranquilos a quienes las padezcan. De esta forma, un cliente se mantiene consumiendo medicina indefinidamente. Si alguien sufre de presión arterial alta, no se investiga la causa, simplemente se receta un medicamento para que sea tomado de por vida. Igual ocurre con muchas otras patologías. “Para toda la vida” me parece demasiado tiempo. Algo así simplemente es algo que NO funciona, es decir, no cura. Si curase, no sería negocio.

     En nuestro paso del campo a la ciudad, olvidamos las técnicas de antaño. Ahora ridiculizamos al campesino, como si fuera algo malo pertenecer al campo. Lamentablemente muchos campesinos asumieron eso y dejan todo para irse a la ciudad. Sin saberlo, pasan de ser el origen de un ciclo vital y productivo, a ser un proceso que no termina nunca en nada, un círculo vicioso llamado rutina, que consume mas vida de la que produce.

     Si por voluntad cambiamos lo natural por lo artificial, difícil está que recapacitemos sobre nuestro error. Difícil está reconozcamos la verdadera importancia de la naturaleza, fuente de nuestra vida y a la cual matamos con todo lo artificial que hacemos. Difícil está que recuperemos el sentido común.

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