Educar para ser felices
"Quien es feliz hace feliz a los demás también." – Anne Frank Vivimos en un mundo con mucha diversidad, tanto de culturas, ideales, religiones, idiomas, razas, etc. Según cada caso, nos influencia de alguna u otra forma la educación que recibimos, no solamente la educación escolar, sino también, la educación que recibimos por parte de nuestros padres, familiares y demás personas con quienes interactuamos frecuentemente. Aunque ciertamente podemos encontrarnos distintos niveles de educación y distintas orientaciones de la misma, algunas cosas en común podemos atrevernos a mencionar: Nos educan para trabajar, nos educan para dirigir a otros, nos educan para ser mejores personas, nos educan para muchas cosas, pero no nos educan para ser felices. Increíblemente, todos luchamos por lograr metas, por alcanzar objetivos propios o ajenos, de forma individual o colectiva, algunos sólo luchan por conseguir sustento, otros por banalidades e incluso hay qui