Congelado en el tiempo

     Parece algo que a todos nos pasa, algo difícil de explicar, pues tiene distintas causas. El caso es que en ocasiones, sentimos que nuestra vida se queda congelada en el tiempo, como si un momento dejara de obedecer el reloj y no avanzara ni hacia adelante ni hacia atrás. En ese momento, donde sentimos la frustración de no estar donde queremos o de no haber alcanzado un determinado objetivo, podemos darnos tiempo para pensar, pues la mente sigue funcionando, pese a que todo el resto de nuestra vida siga congelado en el tiempo. Entonces es cuando podemos pasar revista de todo lo que hemos hecho, hacia donde queremos llegar y de que manera lo intentamos. De esa manera podemos tener una idea de por qué razón llegamos a este estado donde todo se detiene.

     Es un momento difícil porque nos acostumbramos a que todo siga un curso, incluso sin importarnos si terminamos actuando por impulso, simplemente dejándonos llevar por la corriente. Quizá este parón en el tiempo sea nuestro subconsciente avisándonos de que no estamos haciendo lo correcto y que debemos detenernos a meditar al respecto. Es una suposición, pues no conozco la respuesta exacta a este acontecimiento, pero sí he podido reunir experiencias similares de otras personas, aparte de las mías. Todo sigue un patrón similar en cada persona, esto ocurre en momentos donde vivimos un huracán de situaciones y donde probablemente lleguemos a desesperarnos. Por esto, puede que nuestra mente marque una “pausa”, para que podamos encontrar solución antes que las cosas se compliquen mas.

     En lugar de preocuparnos cuando nos sintamos congelados en el tiempo, aprovechemos esas oportunidades para replantear nuestros objetivos, tomando conciencia de como lo hicimos antes y partiendo de esa experiencia, ya sabremos algunas cosas que no debemos hacer y si es necesario, creamos un nuevo plan, mejorado, para alcanzar esos objetivos.

     Tan pronto como tenemos un plan de acción y lo ponemos en marcha, veremos como el tiempo vuelve a correr y todo vuelve a avanzar, solo que esta vez ya volvemos mejor preparados y con mas firmeza, decididos a crear nuestra propia suerte en lugar de dejarlo todo al azar.